Socialismo y Capitalismo: sistemas económicos enfrentados. ~ Bloghemia Socialismo y Capitalismo: sistemas económicos enfrentados.

Socialismo y Capitalismo: sistemas económicos enfrentados.

El socialismo y el capitalismo son los dos principales sistemas económicos utilizados en los países desarrollados en la actualidad. La principal diferencia entre capitalismo y socialismo es la medida en que el gobierno controla la economía.











Los gobiernos socialistas se esfuerzan por eliminar la desigualdad económica mediante el control estricto de las empresas y la distribución de la riqueza a través de programas que benefician a los pobres, como la educación y la atención médica gratuitas. 

El capitalismo, por otro lado, sostiene que la empresa privada utiliza los recursos económicos de manera más eficiente que el gobierno y que la sociedad se beneficia cuando la distribución de la riqueza está determinada por un mercado que opera libremente.

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Estados Unidos generalmente se considera un país capitalista, mientras que muchos países escandinavos y de Europa occidental se consideran democracias socialistas.


Definición de capitalismo

El capitalismo es un sistema económico bajo el cual los particulares poseen y controlan negocios, propiedades y capital, los "medios de producción". El volumen de bienes y servicios producidos se basa en un sistema de "oferta y demanda", que alienta a las empresas a fabricar productos de calidad de la manera más eficiente y económica posible.


En la forma más pura del capitalismo —el libre mercado o el capitalismo de laissez-faire— los individuos no tienen restricciones para participar en la economía. Deciden dónde invertir su dinero, así como qué producir y vender a qué precios. El verdadero capitalismo de laissez-faire opera sin controles gubernamentales. En realidad, sin embargo, la mayoría de los países capitalistas emplean cierto grado de regulación gubernamental de las empresas y la inversión privada.


Los sistemas capitalistas hacen poco o ningún esfuerzo para prevenir la desigualdad de ingresos. Teóricamente, la desigualdad financiera fomenta la competencia y la innovación, que impulsan el crecimiento económico. Bajo el capitalismo, el gobierno no emplea a la fuerza laboral general. Como resultado, el desempleo puede aumentar durante las recesiones económicas. Bajo el capitalismo, los individuos contribuyen a la economía en función de las necesidades del mercado y son recompensados ​​por la economía en función de su riqueza personal.

Definición del socialismo

El socialismo describe una variedad de sistemas económicos bajo los cuales los medios de producción son propiedad de todos por igual en la sociedad. En algunas economías socialistas, el gobierno elegido democráticamente posee y controla las principales empresas e industrias. En otras economías socialistas, la producción está controlada por cooperativas de trabajadores. En algunos otros, se permite la propiedad individual de empresas y propiedades, pero con altos impuestos y control gubernamental.

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El mantra del socialismo es: "De cada uno según su capacidad, a cada uno según su contribución". Esto significa que cada persona en la sociedad obtiene una parte de la producción colectiva de la economía (bienes y riqueza) en función de cuánto han contribuido a generando A los trabajadores se les paga su parte de la producción después de que se haya deducido un porcentaje para ayudar a pagar los programas sociales que sirven al "bien común".

A diferencia del capitalismo, la principal preocupación del socialismo es la eliminación de las clases socioeconómicas "ricas" y "pobres" al garantizar una distribución equitativa de la riqueza entre la gente. Para lograr esto, el gobierno socialista controla el mercado laboral, a veces hasta el punto de ser el empleador principal. Esto permite al gobierno garantizar el pleno empleo incluso durante las recesiones económicas.


El debate entre socialismo y capitalismo

Los argumentos clave en el debate entre socialismo y capitalismo se centran en la igualdad socioeconómica y la medida en que el gobierno controla la riqueza y la producción.

Propiedad e igualdad de ingresos

Los capitalistas argumentan que la propiedad privada de la propiedad (tierra, negocios, bienes y riqueza) es esencial para garantizar el derecho natural de las personas a controlar sus propios asuntos. Los capitalistas creen que debido a que las empresas del sector privado utilizan los recursos de manera más eficiente que el gobierno, la sociedad está mejor cuando el mercado libre decide quién se beneficia y quién no. Además, la propiedad privada de la propiedad hace posible que las personas pidan prestado e inviertan dinero, haciendo crecer la economía.

Los socialistas, por otro lado, creen que la propiedad debería ser propiedad de todos. Argumentan que la propiedad privada del capitalismo permite que relativamente pocas personas ricas adquieran la mayor parte de la propiedad. La desigualdad de ingresos resultante deja a los menos acomodados a merced de los ricos. Los socialistas creen que, dado que la desigualdad de ingresos perjudica a toda la sociedad, el gobierno debería reducirla a través de programas que beneficien a los pobres, como educación y atención médica gratuitas y mayores impuestos a los ricos.





Karl Marx, el padre del comunismo del siglo XIX, estaba indignado por la creciente brecha entre ricos y pobres. Él veía el capitalismo como un sistema económico pasado de moda que explotaba a los trabajadores, que eventualmente se levantaría contra los ricos porque los pobres eran tratados injustamente. Marx pensó que el sistema económico del comunismo reemplazaría al capitalismo. El comunismo se basa en principios destinados a corregir los problemas causados ​​por el capitalismo.

El principio más importante del comunismo es que no se debe permitir la propiedad privada de la propiedad. Marx creía que la propiedad privada alentaba la codicia y motivaba a las personas a noquear a la competencia, sin importar las consecuencias. La propiedad debe ser compartida, y la gente en última instancia debe controlar la economía. El gobierno debe ejercer el control en nombre del pueblo, al menos en la transición entre capitalismo y comunismo. Los objetivos son eliminar la brecha entre ricos y pobres y lograr la igualdad económica.

El socialismo, como el comunismo, exige poner los principales medios de producción en manos de la gente, ya sea directamente o a través del gobierno. El socialismo también cree que la riqueza y los ingresos deberían compartirse más equitativamente entre las personas. Los socialistas difieren de los comunistas en que no creen que los trabajadores derrocarán a los capitalistas de forma repentina y violenta. Tampoco creen que toda propiedad privada deba ser eliminada. Su objetivo principal es reducir, no eliminar por completo, la brecha entre ricos y pobres. El gobierno, dicen, tiene la responsabilidad de redistribuir la riqueza para hacer que la sociedad sea más justa y equitativa.
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