"La tecnología puede eliminar lo que constituye un ser humano, planteando una tragedia existencial."
Žižek reflexiona sobre los desafíos de la filosofía en un mundo digital y plantea la necesidad de un pensamiento crítico en la era tecnológica.
Por: José Daniel Figuera
¿Qué significa un futuro posthumano?
En su reciente libro, Žižek explora escenarios de interconexión cerebral a través de implantes tecnológicos. Aunque reconoce que muchas de estas predicciones podrían no cumplirse, se centra en las implicaciones: “¿Qué quedará del sexo tal como lo conocemos si podemos compartir placer directamente desde nuestra mente?”. Para Žižek, este no es un debate técnico, sino filosófico: “Si la tecnología elimina lo que constituye un ser humano, entonces estamos ante una tragedia existencial”. Estas reflexiones plantean un dilema esencial sobre la subjetividad humana en un mundo cada vez más digitalizado.
La biopolítica y el error de Agamben
Žižek también critica a filósofos contemporáneos como Giorgio Agamben, conocido por sus reflexiones sobre la biopolítica y la pandemia. Aunque valora su influencia, Žižek señala que: “La biopolítica de Foucault no puede resolver los dilemas actuales”. Según Žižek, el error de Agamben radica en enfocarse únicamente en las consecuencias de la pandemia, ignorando las raíces filosóficas más profundas: “No podemos debatir sobre regulaciones sanitarias sin entender las atrocidades que las produjeron”.
El superantropocentrismo como solución ecológica
En cuanto a la crisis climática, Žižek rechaza el discurso ecologista que demoniza el antropocentrismo. Propone, en cambio, un enfoque que denomina superantropocentrismo: “Deberíamos controlar la naturaleza y utilizar la tecnología para detener la desertificación y la contaminación”. Para Žižek, asumir esta responsabilidad no es una contradicción, sino un imperativo si la humanidad quiere sobrevivir.
La corrección política: un obstáculo filosófico
Žižek aborda también cuestiones como el racismo, el feminismo y la corrección política, denunciando soluciones simplistas. “Pensar que podemos resolver el racismo o el sexismo con eslóganes o un lenguaje neutro es absurdo”, afirma. En lugar de evitar las contradicciones, Žižek propone enfrentarlas: “El pensamiento crítico debe pasar por lo políticamente incorrecto para no empobrecerse”.
Reforma filosófica y el futuro académico
Žižek lamenta la falta de compromiso en las universidades del sur de Europa, donde la filosofía se reduce a un reparto de poder interno. Para él, la solución pasa por una reforma profunda: “Debemos restaurar horizontes hermenéuticos robustos que nos permitan interpretar los efectos de los descubrimientos científicos”. Sin este enfoque, advierte, la filosofía corre el riesgo de desaparecer.