Descubren minerales de sal en el asteroide Ryugu: pistas sobre el agua en el sistema solar

Minerales de sal en el asteroide Ryugu revelan secretos del sistema solar
"La producción de sal está estrechamente ligada a los entornos geológicos y la química de las salmueras en estos cuerpos acuosos"



Por: José Daniel Figuera

Los asteroides que orbitan cerca de la Tierra siempre han generado cierta ansiedad debido a la remota posibilidad de una colisión. Sin embargo, su proximidad también ofrece oportunidades únicas para aprender más sobre el universo. Ryugu, un asteroide de 900 metros de diámetro ubicado en el cinturón de Apolo, ha demostrado ser una fuente invaluable de información en la búsqueda de los precursores de la vida en nuestro sistema solar.

Un equipo de investigadores de la Universidad de Kioto ha descubierto evidencia de minerales de sal en muestras recuperadas de Ryugu durante la fase inicial de la misión Hayabusa2 de Japón.

Minerales de sal: un vistazo al pasado de Ryugu

El descubrimiento de estos depósitos, que contienen carbonato de sodio, halita y sulfatos de sodio, sugiere que alguna vez existió agua salada líquida en el cuerpo progenitor de Ryugu. "Estos minerales son una ventana única a la historia química de Ryugu", explica Toru Matsumoto, investigador principal del estudio. Antes de analizar las muestras, los científicos esperaban encontrar sustancias que no suelen estar presentes en los meteoritos, especialmente materiales altamente solubles en agua que reaccionan fácilmente con la humedad de la atmósfera terrestre.

El origen de Ryugu y su conexión con el agua

Los expertos creen que Ryugu formó parte de un cuerpo más grande que existió hace aproximadamente 4.500 millones de años, poco después de la formación del sistema solar. Este cuerpo progenitor habría sido calentado por la desintegración radiactiva, creando un entorno de agua caliente por debajo de los 100°C. Aunque Ryugu y sus granos no contienen humedad, aún quedan preguntas sobre cómo se perdió el agua líquida. "Estos cristales nos dicen cómo desapareció el agua líquida del cuerpo progenitor de Ryugu", señala Matsumoto.

Implicaciones para otros cuerpos celestes

Los cristales de sal se disuelven fácilmente en agua, lo que sugiere que solo pudieron precipitarse en condiciones de agua altamente salina y con una cantidad limitada de líquido. "Hipotetizamos que, a medida que las fracturas expusieron el agua salada al espacio o que el cuerpo progenitor se enfrió, este líquido pudo haberse evaporado o congelado", explica Matsumoto. Estos depósitos podrían ser cruciales para comparar el agua evolucionada en el planeta enano Ceres, ubicado en el cinturón de asteroides, y en las lunas de Júpiter y Saturno, donde se cree que existen océanos subterráneos o reservorios líquidos.

Los investigadores esperan que los carbonatos de sodio y la halita también se encuentren en los depósitos superficiales de Ceres, en los chorros de agua de Encélado, la luna de Saturno, y en las superficies de las lunas de Júpiter, Europa y Ganímedes. "La producción de sal está estrechamente ligada a los entornos geológicos y la química de las salmueras en estos cuerpos acuosos", destaca Matsumoto.

Este descubrimiento no solo arroja luz sobre la historia de Ryugu, sino que también proporciona nuevas perspectivas sobre el papel que el agua ha desempeñado en la evolución de planetas y lunas en el sistema solar exterior. ¿Podrían estos minerales de sal ser la clave para entender la presencia de agua en otros cuerpos celestes?

Fuente de la investigación

Toru Matsumoto et al. Sodium carbonates on Ryugu as evidence of highly saline water in the outer Solar System. Nature Astronomy, 2024; 8 (12): 1536. DOI: 10.1038/s41550-024-02418-1.

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