¿Qué es el campo del poder? | por Pierre Bordieu ~ Bloghemia ¿Qué es el campo del poder? | por Pierre Bordieu

¿Qué es el campo del poder? | por Pierre Bordieu










"La noción de espacio social resuelve, a mi parecer, el problema de la existencia o no de las clases sociales que divide desde los inicios a los sociólogos.." 
Pierre Bordieu
 





Entrevista al sociologo francés, Pierre Bordieu. 




La obra de Bourdieu es impresionante y abarca infinidad de campos. Ha estudiado temas tan diversos como el universo bereber, los museos, los gustos, las escuela, la gestación del Estado moderno, la clase dirigente, la creación artística y literaria, la representación política, la alta función pública, la casa privada, el sufrimiento social, los medios de comunicación. En su último libro, "La Dominatión masculine", muestra cómo la relaciones entre los sexos están eternizadas y desvela los mecanismos estructurales que permiten dominar a las mujeres. Este último libro ha resultado tan polémico y fundamental como los tres anteriores: "Sobre la televisión" (1996), "Meditaciones pascalianas" (1997) y "Contrafuegos" (1998).

En su dilatada carrera como antropólogo, etnólogo y sociólogo ha aportado varios instrumentos para avanzar en la comprensión de los mecanismos ocultos que mueven nuestra sociedad. Para desarticular ideas preconcebidas, como por ejemplo la existencia de clases sociales, ha introducido en el vocabulario de la sociología la noción de espacio social y de campo de poder.
.



 



¿Puede explicarlo un poco?


La noción de espacio social resuelve, a mi parecer, el problema de la existencia o no de las clases sociales que divide desde los inicios a los sociólogos. Se puede negar su existencia sin negar lo esencial, que son las diferencias sociales que existen en la sociedad a causa de la distribución desigual de bienes y capitales, lo que genera antagonismos individuales y, a veces, enfrentamientos colectivos. La noción de espacio social permite, matemática o lógicamente, situar las diferencias. Pero al mismo tiempo se abandona la idea de que existen grupos sociales constituidos contra otros grupos, como sostuvo Marx. Las clases sociales sólo existen en estado virtual, y la sociología no ha de construir clases, sino espacios sociales, en primer lugar para romper con la tendencia de pensar el mundo social de una forma sustancialista, que es la del sentido común y el racismo. Las actividades o las preferencias propias de los individuos o grupos de una sociedad determinada en un momento dado, para nada están inscritas de una vez y para siempre en una especie de esencia biológica o cultural.


¿Y cómo estructura el espacio social?


En una sociedad donde hay probabilidad de casarse, de hacer deporte juntos, de hablar el mismo lenguaje, de tener los mismos gustos y el mismo tipo de amigos, tales posibilidades, en la realidad, son muy desiguales según la posición que uno ocupe en función del capital económico y el capital cultural. Puedo citar como ejemplo un estudio en el que demuestro que el espacio social está estructurado a grosomodo en dos dimensiones, y de hecho en tres. Si usted construye la imagen del espacio social y corta un círculo al azar, las personas que estén en él, tendrán muchas más cosas en común que los que están fuera. Por ejemplo, se ha hecho un estudio de endogamia entre matrimonios de un mismo nivel, y cuanto más se afina más aumentan los niveles de endogamia. La endogamia entre los alumnos de la Escuela Normal Superior es extraordinario.


La noción de espacio social da cuenta de todo lo que quieren decir los que hablan de clases sociales, sin caer en el error de creer que las clases existen en la realidad. En tiempos de guerra, por ejemplo, se puede asociar en nombre del patriotismo a los obreros y los patronos. Pero en tiempos normales, uno irá a beber pernaud y el otro whisky. Uno irá a jugar a la petanca y el otro al bridge. Tengo estudios sobre la patronal francesa donde los juegos de sociedad, el bridge por un lado y el golf y el tenis por otro, son instrumentos escondidos de selección social, porque están muy desigualmente distribuidas en un momento dado, y también entre generaciones. Hay una tercera dimensión invisible que es la antigüedad en la posición. Uno tendrá posibilidades de casarse con la hija del jefe y otro no. Este espacio de tres dimensiones es algo muy potente, me da miedo, y me pregunto: ¿Es posible que todo esté tan fuertemente determinado?


¿Y la noción campo de poder?


Es una noción en fase experimental. Necesitaba resolver dificultades y la he concebido atendiendo a muchos estudios sobre el poder, que es una noción complicada porque es un sistema de relaciones. Al estudiar lo que se llama clase dirigente, nos preguntamos qué tienen en común un juez de la corte suprema y un empresario de IBM, o éste último con un gran abogado. Hay que abandonar la visión de grupo unificado, coherente, para decir que hay una especie de campo, un espacio de relación independiente, relativamente autónomo con respecto al espacio social en su conjunto, y en el cual unas personas detentan una especie de capital particular y luchan con otras que detentan otras especies de capitales para dar más fuerza al suyo.


En el siglo XIX, hubo en Francia una lucha entre los artistas y los burgueses. Fueron luchas un tanto rituales. Muchos artistas eran hijos de burgueses en ruptura con la burguesía; Cézanne, hijo de banqueros. Manet, hijo de un alto funcionario. En esta lucha lo que estaba en juego era la dominación sobre el mundo social y al mismo tiempo sobre los instrumentos legítimos de dominación. Cuando Baudelaire ataca al burgués ataca las bases del poder burgués. Dice, los burgueses son filisteos, beocios, incultos, no tienen el buen capital, que es el capital cultural, literario... Y el burgués responde: esas personas son bohemios, maleducados, sucios, irresponsables, inadaptados, locos. Por lo tanto, hay una lucha entre estilos de vida, incluso entre maneras de ser hombre, que es al mismo tiempo una lucha por el poder.


¿Y qué sucede con los diferentes campos intelectuales en relación al poder al final del siglo XX?


Si llego a decir que la única manera de ser un hombre es tener mucho dinero, como sucede hoy, todos los demás quedan descalificados. Actualmente, en esta lucha dentro del campo de poder, los intelectuales han perdido, porque incluso son los banqueros, o casi, los que dicen quiénes son los intelectuales. El campo de poder es como un ruedo, un lugar de lucha relativamente independiente, porque las luchas que suceden en este espacio son diferentes de las grandes luchas sociales. A menudo se han descrito como lucha de clases y revoluciones enfrentamientos internos en el campo de poder, a las que se han unido los desposeidos.


Lo que yo llamo campo intelectual o campo artístico es un subcampo en el interior del campo de poder. Y los intelectuales ocupan una posición temporalmente dominada, económicamente dominada dentro de éste. Y es una de las razones por las cuales están estructuralmente asociados, a menudo, con los dominados. Están entre los dos grupos. Un poco como las mujeres de la |clase dominante. No es casual que en los salones fueran ellas las que permanecían junto a los artistas.


¿Cómo se legitiman los prestigios en los diferentes campos de la cultura y quién los autoriza ?


En todos los campos existe una lucha por definir quién decide quién forma parte del campo y quién no. Quién es escritor y quién no. En un campo intelectual o artístico, la gente dirá que Manet, por ejemplo, hizo una revolución artística que desplazó a sus maestros, que vendían los cuadros de Couture o de los grandes pintores pompiers más caros que los de Tiziano. Entre 1860 y 1890 hubo una revolución: cuadros que valían millones se desvalorizaron. Manet no sólo negó a las personas que dominaban el campo artístico, sino también el principio en el nombre del cual dominaban. Joyce hizo una revolución artística análoga que cambió el principio según el cual entramos en el juego y ganamos. En cada campo, en la poesía por ejemplo, hay un desafío escondido: el derecho a jugar o el fuera de juego. Y una vez que el juego está en marcha, cuáles son las bazas que cada uno tiene.


Artículo Anterior Artículo Siguiente