Los astrónomos, empleando el telescopio espacial James Webb de la NASA/ESA, han confirmado que los agujeros negros supermasivos tienen la capacidad de dejar a sus galaxias anfitrionas sin el material necesario para generar nuevas estrellas.
Un equipo internacional, codirigido por la Universidad de Cambridge, utilizó el telescopio Webb para observar una galaxia del tamaño de la Vía Láctea en el universo primitivo, aproximadamente dos mil millones de años después del Big Bang. Como muchas grandes galaxias, tiene un agujero negro supermasivo en su centro, pero ha dejado de formar nuevas estrellas y está "muerta".
El Dr. Francesco D’Eugenio, del Instituto Kavli de Cosmología de Cambridge, explicó que, aunque sabían que esta galaxia no estaba formando estrellas como era de esperarse, con Webb pudieron confirmar que el agujero negro es el responsable de detener esa formación estelar. Antes de Webb, no era posible estudiar la galaxia con tal detalle ni saber si este estado de extinción es temporal o permanente.
Apodada "galaxia de Pablo" en honor a un colega, esta galaxia tiene una masa de 200 mil millones de veces la del Sol. Sus estrellas se formaron entre 12.5 y 11.5 mil millones de años atrás, lo que la hace inusual para esa época del universo, cuando la mayoría de las galaxias aún creaban nuevas estrellas.
El profesor Roberto Maiolino, también del Instituto Kavli, señaló que el telescopio Webb detectó vientos de gas frío expulsados por el agujero negro a velocidades de 1.000 kilómetros por segundo. Este gas es denso y no emite luz, pero Webb lo detectó al bloquear parte de la luz de la galaxia. La masa de gas expulsada es mayor que la necesaria para formar nuevas estrellas, lo que indica que el agujero negro está impidiendo que la galaxia reciba el "alimento" necesario para crear estrellas.
Los resultados publicados en Nature Astronomy confirman que los agujeros negros pueden apagar la formación de estrellas, aunque anteriormente solo se había predicho teóricamente. Los investigadores también descubrieron que la forma de disco de la galaxia no se ha destruido, lo que sugiere que este proceso no siempre es turbulento.
Se planean nuevas observaciones con el Atacama Large Millimeter-Submillimeter Array (ALMA) para estudiar los componentes más fríos de la galaxia y determinar si queda algún combustible oculto para la formación estelar. La investigación fue financiada en parte por la Royal Society, la Unión Europea y el Consejo Europeo de Investigación.
Fuente y enlace a la investigaciòn:
- D'Eugenio, F., Pérez-González, PG, Maiolino, R. et al. Una galaxia de rotación rápida post-estallido estelar extinguida por la retroalimentación de un agujero negro supermasivo en z = 3. Nat Astron , 2024 DOI: 10.1038/s41550-024-02345-1