Paulo Freire: « La educación no es la llave de todo, pero sin ella nada se hace » ~ Bloghemia Paulo Freire: « La educación no es la llave de todo, pero sin ella nada se hace »

Paulo Freire: « La educación no es la llave de todo, pero sin ella nada se hace »










"Yo quisiera morir dejando un mensaje de lucha" entrevista con Paulo Freire  (1)  

                                 


Entrevista al educador brasileño, Paulo Freire, realizada el 3 de septiembre de 1994 por Rosa  María Torres (2).    



La entrevista que sigue tuvo lugar el 3 de septiembre de 1994. Se realizó en Sao Paulo, Brasil, en la casa  de  Paulo  Freire,  y  en  presencia  de  Nita,  su  mujer.  Yo  venía  de  asistir,  en  Brasilia,  a  la Conferencia Brasileña de Educación para Todos, en la que se lograron importantes acuerdos para el magisterio  brasileño.  Previamente  había  acordado  con  Paulo  y  con  Nita  pasar  a  visitarles  en  Sao Paulo, y él había aceptado mi propuesta de una entrevista centrada en el tema docente, un tema que le  inquietó siempre  y  que  fue  abrazando  con  cada  vez  mayor  convicción  y  firmeza  en  los  últimos años. (3) 

Lo  que  se  dio,  en  los  hechos,  fue  un  diálogo  vivo  y  rico  en  torno  a  los  nuevos  escenarios  de  la educación  brasileña  y  latinoamericana,  y,  en  ese  marco,  un  compartir  de  nuestras  respectivas visiones  y  propuestas.  El  texto  que  se  incluye  aquí  registra  únicamente  la  segunda  parte  de  esta conversación, a la que di el carácter de entrevista.Mi idea era publicar el texto en "Education News", el boletín trimestral de UNICEF, del cual yo era entonces editora. No obstante, fundamentalmente por razones de espacio, siempre se fue quedando parael  próximo  número.  La  última  vez  que  hablé  con  Paulo  le  recordé  que  tenía  todavía  aquella entrevista  pendiente,  me  comprometí  a  traducirla  (la  entrevista  fue  realizada  en  portugués)  y  le aseguré  que  se publicaría  en este  año  1997.  Cumplo ahora  con esos  compromisos, aunque Paulo, maestro y amigo muy querido para mí, ya no está para verlo. Al publicar esta entrevista contribuyo además con su deseo, expresamente reiterado aquí y en esa oportunidad: "Yo quisiera morir dejando un mensaje de lucha"

Rosa María Torres.
Buenos Aires, 9 de mayo de 1997


ROSA MARIA TORRES: Paulo, quisiera  que  habláramos  hoy sobre  los  educadores, su  situación, su formación, sus perspectivas.

PAULO  FREIRE:  Voy  a  referirme  principalmente  a  los  profesores  brasileños  (4).  Pero  mis consideraciones sobre los profesores brasileños se aplican perfectamente a toda América Latina, en mayor medida en un lado que en otro.

En  primer  lugar,  hay  que  decir  que  en  la  historia  de  la  educación y  la  política  brasileña  hay  un descuido total de la educación, una falta de respeto que espanta, que duele.  Al mismo tiempo, en el discurso de los candidatos políticos -no importa si para Presidente de la República, Gobernador de Estado,  Prefecto,  Concejal  o  Diputado-hay  siempre  un  lugar  especial  para  la  educación.  Ellos siempre  aseguran  que  la  educación  y  la  salud,  en  su  gobierno  o  en  su  análisis  de  la  problemática, constituyen  una  prioridad.  Sucede,  no  obstante,  que  la  práctica  posterior  del  elegido  resulta absolutamente contraria al discurso, es la negación de dicho discurso. Lo que observamos es que el profesorado,  sobre  todo  en  tiempos  recientes,  comienza  a  querer  tomar  su  carro  en  sus  propias manos. Siempre que protesta, que se reúne, moviliza, organiza y hace huelga, el poder habla y dice: "En realidad, reconocemos que los profesores tienen razón, que ganan muy poco. Pero no tenemos dinero".En  un  libro  que  acabo de  publicar,  titulado  "Cartas  a  Cristina"  (5),  ataqué  duramente  ese  discurso oficial.  Este  texto  fue  aprovechado  inclusive  por  una  organización  de  madres,  padres  y  profesores que asumió con seriedad la lucha en favor de los profesores del Estado. Antes incluso de que saliera el  libro,  el  abogado  de  ellos  me  pidió  permiso  para  usar  una  páginaque  contenía  una  crítica  a  la administración de Sao Paulo,  justamente una página en la que sugiero a las familias que impulsen la  bandera  y  las luchas  del  profesorado  de  enseñanza  primaria  y  secundaria.  Sugiero  que  padres  y madres  también  se  organicen  para  pelear  contra  el  Estado.  Y  digo  que  el  discurso  de  la imposibilidad es mentiroso. Yo  estoy  absolutamente  convencido  de  que  es  preciso  que  un  gobierno  decida  políticamente  y pruebe  que  hay  dinero  para  pagar  mejor,  menos  indecentemente,  a  los  profesores.Mira  bien:  ni siquiera estoy luchando por que se les pague decentemente; estoy todavía en la etapa de afirmar que es preciso pagarles menos inmoralmente.No  quiero  decir  que  los  ministros  que  afirman  que  no  hay  dinero  para  pagar  sean  realmente mentirosos. Pero los que no son mentirosos, están ideologizados. Es decir, tienen un velo en la cara y no pueden ver la realidad. Un aspecto que considero fundamental es el que tú mencionaste antes de iniciar esta entrevista: la necesidad de re-orientar la política de gasto público. Los Secretarios de Educación no son tanto mentirosos como ingenuos.Hay tres o cuatro rubros en la vida pública brasileña que, si se tomaran en serio, dejarían  dinero de sobra para pagar al profesorado. Sería necesario hacer a nivel de Estado, de Municipio y de país un estudio de la administración pública, de los disparates que se dan en torno a los salarios. Hace poco se intentó hacerlo pero no se pudo por las presiones enormes que existen por parte de los grupos de presión dentro de laestructura del Estado, que no quieren perder los privilegios. O sea, es una lucha muy dura, pero es preciso darla.

RMT: ¿Qué implica esa lucha para los distintos sectores involucrados?

PF:  Yo  pienso  que  el  Congreso  debe  entrar  en  esto  también.  No  es  posible  que  los  diputados  se reúnan  y  aumenten  sus  salarios  en  porcentajes  fantásticos,  y  no  los  de  los  demás,  los  de  los profesores. Es toda la  maquinaria del gobierno la  que tiene que entrar en esto. Primero, es  preciso que  haya  decisión  política.  Sin  decisión  política  no  puede  hacerse,  pues  esta  lucha  en  el  fondo  es política e ideológica, no administrativa. La decisión de ser decente es, substantivamente, una lucha política. Ahora, yo no estoy en capacidad de decir qué es lo que hay que hacer.

Hay gente que me dice: "Realmente Paulo, el Estado no tiene dinero. Si se tratara de aumentar a los Procuradores  del  Estado,  los  abogados  de  los  diferentes  sectores  del  Estado,  entonces  sí  se  puede dar  un  buen  aumento,  pues  estamos  hablando  de  150,  300  personas.  ¡Perolos  profesores  son 300.000!".  Este es un argumento falso. Porque lo que requerimos saber es si la educación es o no es una  prioridad.  Si  es  una  prioridad,  la  prioridad  se  manifiesta  con  presupuesto,  con  dinero.  Hablar del discurso de la prioridad sin tener en cuenta cómo se constituye la prioridad, es una mentira, es traición al concepto mismo de prioridad.

RMT: Un argumento corriente hoy en día para no aumentar los salarios docentes es que los salarios, por sí solos, no mejoran la enseñanza, es decir, el desempeño del  profesor en el aula de clase.

PF: Yo tengo una respuesta muy fácil para eso. El salario solo no hace milagros. Pero sin un salario decente no es posible comenzar nada. Hay un cierto punto a partir del cual el argumento del salario por sí solo se torna  válido. Pero no es posible  usar ese  argumento en  un  municipio como Maceió, donde las profesoras ganan 10 reales  por mes (6).  En Sao Paulo se está  pagando entre  130 y 187 reales. ¡Es un absurdo!Evidentemente,  el  salario  sólo  no  es  señal  de competencia  pedagógica  y  política  del  magisterio. Pero un buen Secretario de Educación no puede impulsar la formación permanente del magisterio si los  profesores no tienen dinero ni siquiera  para  comprar el periódico,  mucho  menos  un libro. Una mujer  que  sale  de  su  casa  afligida  con  su  problemática  familiar,  consciente  de  que  los  salarios  de ella y de su marido no alcanzan para hacer frente razonablemente a las dificultades, esa mujer, por maravillosa que sea, no puede ser una buena educadora.

RMT:    ¿Cuál  es  el  complemento  de  un  buen  salario?  ¿Qué  más  se  requiere  para  ser  un  buen educador o una buena educadora?

PF:  Primero, se requiere  un salario mínimamente  decente.  Segundo, un respeto real a  la tarea del magisterio. La educación y los educadores tienen que ser respetados: respeto personal,  trato cortés, decente, serio. En tercer lugar, la  organización política  del magisterio debe  tener como una  de  sus tareas  la  formación  permanente  de  los  profesores.    El  poder  público  debe  por  un  lado  estimular  y por  otro  ayudar  a  las  organizaciones  del  profesorado  para  que  cumplan  el  deber  de  la  formación permanente.  Y,  allí  donde  no  puedan  hacerlo  los  propios  organismos  sindicales,  que  lo  haga  el Estado.El Estado puede ayudar, como lo intentamos en la Prefectura de São Paulo, pagando horas para que los profesores  estudien. Si la educación es realmente una  prioridad, entonces  hay que  conseguir el dinero  para  que  los  profesores,  en  su  casa  o en  la  escuela,  tengan  horas  para  estudiar  dentro  de  la jornada de trabajo. Los cursos de formación permanente deben ser pagados. El magisterio tiene que recibir  su  salario  sin  descuentos.  La  comprensión  que  el  poder  público  tiene  del  trabajo  del magisterio debe incluir las horas en que el profesorado está preparándose para ser mejor profesor.

RMT:  Es  generalizada  hoy  la  crítica  a  las  organizaciones  docentes  en  el  sentido  de    que  están centradas  en  el  reclamo  por  los  salarios,  descuidando  otros  aspectos  de  la  valorización  y  la profesionalización de los educadores.

PF:    Bien,  yo  también  haría  esa  crítica.  Pero  la  haría  sólo  después  de  que  el  magisterio  tuviese asegurados  todos  esos  derechos  y  continuase  no  queriendo  luchar  por  mejores  condiciones  de trabajo.    Cuando  el  gobierno  dice:  "Es  claro  que  el  profesor  tiene  derecho  de  ganar  más,pero  no tenemos  dinero",  eso  es  hipocresía,  eso  es  mentira.  Si  se  da  la  situación  de  que,  teniendo  tiempo remunerado para estudiar y contando con una formación permanente pagada por el Estado o por el Municipio,  los  profesores  se  niegan  a  dar  clases,  estodebe  ser  sancionado.  Pero  yo  no  puedo generalizar esa crítica antes de que los derechos mínimos del magisterio estén asegurados. Creo que un  gobierno  serio,  que  dedique  sus  cuatro  años  de  administración  a  hacer  esto,  tiene  derecho  a exigir del profesoradouna productividad mucho mayor que la actual.

RMT:  ¿Cómo  empezar  a  resolver  el  conflicto  entre  padres  de  familia  y  profesores,  que  tienden  a percibirse unos a otros como bandos opuestos antes que como aliados en el campo educativo?

PF: También  ésta  es  una cuestión ideológica.  Yo encuentro que  el enfrentamiento entre  familias  y profesores  existe  sobre  todo  en  las  áreas  proletarias,  en  las  áreas  pobres  de  las  ciudades, donde  la clientela escolar es la clase trabajadora o la clase media baja. He participado en reuniones de padres de familia y profesores en algunas escuelas particulares ubicadas en zonas ricas y no encontré nada de esto. La certeza que tengo es que hay un trasfondo ideológico elitista que funciona  del profesor. En los cursos de formación del magisterio no se discute la cuestión de la ideología, la relación entre ideología y educación, el tema de cómo la ideología nos ciega, nos vuelve miopes y vuelve opaca la realidad. Entonces,  se ha metido en la cabeza de los profesores, incluso de aquellosque comparten la misma condición de clase, que las familias llamadas pobres son incompetentes.

RMT: No obstante, hay problemas y contradicciones reales que cruzan a todos los sectores sociales. Por ejemplo, el tema de la presencia o la ausencia de los profesores. Los padres de familia exigen que los profesores estén presentes, que den clases. Los profesores, por su lado, y sobre todo dadas las condiciones actuales, faltan, se ausentan, hacen huelga.

PF:  Exacto. Ahí tienes un problema que afecta a las familias independientemente del corte de clase. Las  huelgas,  por  ejemplo,  de  las  que  se  valen  los  profesores  para  defender  su  situación,  afectan tanto a las familias de buen nivel de vida como a la familia proletaria.Algunos  años  atrás,  3  o  6  años  atrás,  el    Presidente  de  la  APOS  (Asociación  de  Profesores  del Estado  de  Sao  Paulo),  durante  una  huelga  general  del  profesorado  del  Estado,  en  un  debate televisivo, fue acusado de que los profesores y profesoras del Estado no estaban cumpliendo con su tarea fundamental que era enseñar, dar clases. El dio entonces una respuesta fantástica: "No, eso no es cierto. Nosotros no dejamos de enseñar en ningún momento. Nosotros estamos enseñando lo que significa la  lucha  democrática".    Los  padres  de  familia  no  entendieron  aún  esa  lucha  y  es  por  eso que,  en el libro que  ya  mencioné  antes, digo que,  en lugar de ponerse en contra de  los  profesores, los  padres  de  familia  deben  reaccionar  contra  el  Estado  y  luchar  en  favor  de  los  profesores, hermanarse con ellos.

RMT:  Por un lado, hay que trabajar en esto con los profesores. ¿Qué hacer, cómo trabajar con los padres de familia?PF:  Los  organismos  del  magisterio  deberían  asumir,  como  tarea  política,  no  únicamente  luchar contra el Estado, sino luchar política y pedagógicamente durante todo el año para lograr la alianza con las familias. Esta debería ser tarea de la propia escuela y de los partidos progresistas. Estos no deberían  hablar  de  educación  únicamente  en  período  de  elecciones;  deberían  tener  departamentos vivos  todo el  tiempo,  manifestándose  a  través  de  la  prensa,  por ejemplo.  ¿Cómo  meter el  tema  en los llamados "medios de comunicación" ? Unos medios de comunicación que están siendo cada vez más "medios de hacer comunicados", de ideologizar contra los intereses populares. ¿Cómo interferir en los programas de televisión para clarificar ideológicamente nuestra propia lucha?

RMT:  Las  huelgas  y  paros  docentes  se  han  multiplicado  en  los  últimos  años  en  todo  el  mundo,  y sobre  todo  en  América  Latina,  pero  ya  no  resuelven  los  problemas  de  los  educadores.  ¿Qué conclusión sacas al respecto?

PF:  Esa  es  una  pregunta  fundamental  que  deberíamos  hacernos  todos  desde  una  perspectiva progresista.  En  el  mundo  actual,  donde  la  globalización  de  la  economía  es  uno  de  los  momentos fundamentales  de  la  llamada  post-modernidad,  las  multinacionales  pueden  hoy,  por  ejemplo,  con enorme  facilidad,  desplazar  el  centro  de  producción  de  un  determinado  producto  de  América  del Sur hacia el Asia, en cuestión de 15 días. Y pueden, de ese modo, vaciar la lucha, vaciar la huelga de  obreros  involucrados  en  la  producción  de  ese  producto.  Las  multinacionales  se  llevan  la producción al Asia, acaban con el empleo aquí, y no se perjudican porque inclusive consiguen mano de obra más barata.Sólo  doy  un  ejemplo  para  mostrar  que  la  clase  trabajadora  tiene  que  ponerse  a  la  altura  de  los tiempos, a la altura de su tiempo. No es posible resolver hoy con una huelga problemas que fueron resueltos con la  huelga  veinte años atrás. Es cuestión de  eficiencia.  La  huelga  hoy en  día  ya  no es eficiente como vía de lucha, y necesitamos buscar un substituto.Una  de  mis  discrepancias  vehementes  con  los  analistas  llamados  post-modernos,  sean  filósofos  o sociólogos, es que ellos, haciendo un análisis muy correcto de la situación concreta, concluyen en la imposibilidad  de  cambiar. Yo  hago  el  mismo  análisis...  !  y  concluyo  en  la  necesidad  de  continuar luchando!. Es decir, la diferencia entre ellos y yo es que yo no acepto de ninguna manera renunciar a  la  lucha. Y, por eso, no caigo en  el fatalismo que  carga  el neoliberalismo en  su discurso. Yo no creo que la lucha sea inviable. Lo que constato es que la lucha a la antigua no va más. Cuando se plantea la cuestión de la huelga en relación al profesorado, en primer lugar hay que tener en cuenta que los huelguistas educadores ya parten de una dificultad política y es el propio hecho de que su huelga no altera la producción. En otras palabras, como educadores que son, no trabajan en el  proceso  productivo  sino  en  el  plano  cultural.  Esto  disminuye  considerablemente  su  poder.  De aquí a poco la huelga ya no será eficaz, como ya no lo está siendo. Hubo varias luchas en las que el magisterio terminó cansado, exhausto, y sin conquistar casi nada. Y entonces regresa decepcionado a las escuelas.Si  yo  pudiese  influenciar  más  a  través  de  mis  libros,  a  través  de  mi  postura  y  de  mi  posición, convidaría al magisterio y a sus dirigentes a re-examinar las tácticas de lucha. No para abandonarla. Yo sería la última voz en decir "No luchen" a los profesores. Yo quisiera morir dejando un mensaje de lucha. Ahora, si tú me preguntas: "Paulo, ¿tienes alguna sugerencia concreta?". Yo te digo: "No, no  la  tengo".  Lo  que  tengo  es  la  certeza  de  que  no  es  posible  el  fatalismo.  Puedo  concluir  que  la huelga ya no tiene el sentido que solía tener, y por eso quiero saber cuál es su substituto. Lo que no podemos hacer es cruzarnos de brazos.

RMT: Vamos al tema de la formación docente. Hoy en día, para muchos la eficacia de la formación y la capacitación docente está en duda. No se ven resultados claros ni a nivel de la enseñanza ni a nivel del aprendizaje, ni entre los profesores ni a nivel de sus alumnos. ¿Cómo ves tú esta cuestión? ¿Dónde radican los problemas?

PF: Yo no tengo duda de que una formación bien hecha continúa siendo nosóloeficaz sino indispensable.

RMT: Pero, ¿qué quiere decir bien hecha? ¿Cómo se hace?

PF: Voy a intentar explicar lo que significa para mí "bien hecha". Para mí, la formación permanente sólo tiene sentido, sólo es inteligible, cuando involucra una relación dialéctica, contradictoria, entre práctica  y  teoría.  Al  examinar  la  experiencia  formadora  o  capacitadora,  lo  que  interesa  ver  es exactamente  cómo  se  dan  en  esa  experiencia  las  relaciones  entre  práctica  y  teoría.  Porque  la formación está ahí; la formación se da en la relación entre teoría y práctica, no sólo en la teoría ni solamente  en  la  práctica.  Y  entonces  ahí  tenemos  diferentes  caminos,  diferentes  métodos,  para concretar esta relación.Cuando fui Secretario de Educación en la Secretaría de Educación de Sao Paulo nos propusimos y vivimos un proceso de formación permanente con 35.000 profesores.

RMT: Cuéntanos cómo fue ese proceso.

PF:  Se  hizo  a  través  de  grupos  de  formación.  ¿Qué  hacía  cada  grupo?  Precisamente,  discutía  su práctica. En una sala se reúnen 25 o 30 profesores que trabajan en alfabetización infantil y se cuenta con un equipo de dos o tres personas que coordinan el encuentro. Las personas que coordinan deben tener, obviamente, un nivel mayor de conocimientos teóricos y científicos que el que tiene el grupo con  el  que  trabajan.  En  determinado  momento  de  la  reunión,  una  profesora  habla  y  dice:  "Yo quisiera  exponer  al  grupo  mi  práctica  y  algunos  obstáculos  que  vengo  encontrando  y  que  no  he logrado  resolver".  Y  lo  hace.  En  ese  momento,  ellaconcretiza  el  obstáculo  con  el  cual  se  ha enfrentado.  Y  entonces  sí  vienen  Vigotski,  Emilia  Ferreiro,  los  estudiosos  que  han  estudiado  y continúan  estudiando  ese  problema  y  que  han  planteado  explicaciones  teóricas  para  entenderlo  y encararlo. Es así que se enseña a Vigotski, y no a través de conferencias sobre Vigotski. Es esto lo que debe hacerse en todos los niveles de la práctica docente, con el profesor de lengua, de historia, de geografía, de matemática.Nosotros hicimos esto aquí con ayuda de tres universidades de Sao Paulo. Teníamos un equipo muy bueno de UNICAMP (Universidad de Campinas), la USP(Universidad  de  Sao  Paulo)  y  la  PUC  (Pontificia  Universidad  Católica),  formado  por  filósofos, lingüistas, cientistas políticos, profesores de lengua, de portugués, de sintaxis. Ellos trabajaban con los  técnicos,  con  los  educadores  y  educadoras  que  actuaban  en  las  bases  de  la  Secretaría  de Educación.Ahora, evidentemente, en este intento por discutir  práctica y teoría, puede llamarse también a una persona  externa  para  que  venga  a  hablar  específicamente,  por  ejemplo,  con  los  profesores  de lengua. No obstante, esa exposición puede caer entre gente que está acostumbrada a hacer reflexión teórica  únicamente  en  función  de  su  práctica.  Por  eso,  hacer  formación  solamente  a  partir  de conferencias, en un determinado mes del año, eso, para mí, no es formación permanente.

RMT: ¿Cuál fue la respuesta de los profesores al plan de formación propuesto por la Secretaría?

PF: Yo asistí a algunos de los seminarios de evaluación que se realizaron en las subregiones en que dividíamos  el  Estado  de  Sao  Paulo  desde  el  punto  de  vista  administrativo-pedagógico.  ¡Fue fantástico!.   Los   dos   seminarios   municipales   de   educación   que   se   realizaron   en   nuestra administración  llegaron  a  toda  la  red.  Se  presentaron  más  de  375  tesis,  lo  que  no  es  poca  cosa. Tenemos pues evidencia de que el magisterio, cuando se lo trata decentemente, responde.

RMT:    La  formación  de  los  profesores,  ¿tuvo  repercusión  en  sus  modos  de  relacionarse  con  los alumnos y de enseñar en las aulas de clase?

PF:   La   enseñanza   mejoró   enormemente.   Superamos   en  Sao   Paulo   10   años   de   experiencia pedagógica. A lo largo de los cuatro años de administración, cada año superaba al anterior desde el punto de vista de la promoción de los alumnos dentro de la red escolar.En Brasil, el número de niños que queda al margen de la escuela es un escándalo. El número de los que consiguen entrar es mucho menor que el de los que no lo consiguen, y más de la mitad de los que  entran  son  expulsados  de  la  escuela,  es  decir,  la  mal  llamada  "evasión".  Nosotros  logramos disminuir drásticamente esta última. Y lo comprobamos estadísticamente.

RMT:  Te  has  referido  fundamentalmente  a  la  capacitación  de  profesores  en  servicio,  y  esto  es lo que se hizo en SaoPaulo. Pero, ¿qué pasa con la formación inicial de los profesores?  ¿Qué cambios hay que introducir aquí para que sea eficaz?

PF:  Creo  que  aquí  también  habría  que  hacer  un trabajo  parecido.  He  dado  inclusive  sugerencias  a personas vinculadas directamentea los cursos de formación.A menudo en los cursos de formación para el magisterio se formula la pregunta: ¿cómo sacar a los profesores  de  las  escuelas  y  llevarlos  a  observar  aulas  de  clase?  Hoy,  con  ayuda  de  la  tecnología moderna,  no es  necesario hacer  esto.  Se  necesita  un equipo  que  haga  buen  video  y  un  equipo  que sepa discutir video, que tome el video como un objeto cognoscible y no como un video, sino como un elemento que inmediatiza la práctica gnoseológica del profesor dentro de su campo.Tomemos,  por  ejemplo,  una  escuela  de  la  periferia,  de  la  favela.  Vamos  allí  y  nos  presentamos como representantes de una institución de formación de profesores que queremos hacer unos videos para  mostrar  a  los  estudiantes  el  contexto  de  la  escuela  y  algunas  actividades  pedagógicas  que tienen lugar allí. Hablamos con la directora primero, y después con el cuerpo docente. No debe ser la  directora  quien  seleccione  a  la  profesora  cuya  clase  vamos  a    filmar.  Después  de  esos  arreglos preliminares, se filman las actividadesde uno o más profesores con sus alumnos. Luego se prepara el  video  desde  el  punto  de  vista  técnico.  Antes  de  terminarlo,  un  equipo  de  profesores  estudia  el video.  El video así producido lleva la favela al aula de clase, muestra cómo juegan y cómo viven los niños, cómo enseña el profesor, qué problemas enfrenta, etc.El  video  se  pasa  a  los  estudiantes  de  magisterio,  en  su  programa  de  formación,  sin  decir absolutamente  nada. Después se les pide  que  lo analicen.  Y se ve  con  qué  están de  acuerdo y con qué  no.  Al  hacerlo,  los  estudiantes  van  a  discutir  el  comportamiento  pedagógico  y  político  de  la profesora con los alumnos. A mí, como profesor, me toca discutir la teoría de los errores y la teoría de los aciertos de la profesora cuyo video fue presentado en elaula. Este es apenas un ejemplo de cómo podemos dinamizar de un modo fantástico la formación docente.Un día fui a dar una charla en un colegio de formación de profesores, invitado por las alumnas del último  año.  Al  terminar,  las  alumnas  se  aproximaron  yme  dijeron:  "Profesor  Paulo,  estamos asustadas. Nos formamos como profesoras y ahora estamos con  miedo de que alguien nos llame a darnos empleo". Yo les dije: "Explíquenme mejor la cuestión del miedo. ¿Están arrepentidas de su opción  por  la  escuela?".  Respondieron:  "No,  queremos  enseñar,  pero  nunca  oímos  siquiera  hablar de la periferia. y estamos con miedo de que nos llamen a trabajar allí. Tenemos miedo de los niños de la periferia".Pues bien, en un curso de formación de profesores, y hasta donde sea posible, es preciso mostrar el país  a  esos  jóvenes.  Y,  con  la  tecnología  disponible  hoy,  ¡pucha!  El  video  fue  algo  imposible algunos años atrás. Ya no. Sólo no lo usa el que no quiere hacerlo.

RMT:  Un  último  punto,  Paulo.  Acaba  de  realizarse  la  Conferencia Nacional  de  Educación  para Todos,  en  Brasilia.  El  acuerdo  que  se  firmó  con  los  profesores  reconoce  un  piso  salarial  de  300 reales y la importancia de la formación permanente del profesorado. ¿Son éstas buenas señales?

PF:    Mi  primera  reacción  a  cualquier noticia  en  torno  de  la  formación  permanente  como preocupación central de un encuentro, es elogiarlo sin saber nada más. Después, yo quiero saber de qué se trata exactamente. Es decir, mi primera respuesta es positiva. Como educador, yo sé lo que significa la formación. Es por eso que peleo tanto con los americanos, pues me resisto a aceptar que "training"  equivale  a  "formación".  "Formación"  es  mucho  más  que  "training".  Entonces,  la formación de los educadores, y los análisis en torno a ésta, tienen gran importancia.

RMT: ¿Qué opinas del piso salarial?

PF:  Encuentro que todavía  es poco. Tal vez haya  gente  que  diga  que  no es posible  más, que  más que  eso  ultrapasaría  todas las posibilidades. La cuestión es que, en el momento que  uno comienza con un piso comoese, uno no puede dejar de estar preocupado por saber si en verdad la educación es una prioridad.La  educación  es  prioritaria  porque  en  el  análisis  general  que  hago  de  la  vida  y  de  la  existencia humana, el fenómeno educativo es absolutamente fundamental,La educación no es la llave de todo, pero sin ella  nada se hace. Entonces, si eso  es  verdad, yo tengo que  preocuparme  diariamente  con ese piso, con ese mínimo, debajo del cual los profesores no pueden vivir ni trabajar decentemente.

RMT:  Todos hablan hoy de la "valorización del profesor". ¿Qué entiendes tú por "valorización del profesor"?

PF:  Cuando  tú  viniste  aquí  esta  tarde  a  hablar  sobre  esto,  tú  ya  estabas  valorizando  al  profesor. Cuando me propusiste este tema, es porque tú ya apostabas a que yo también valorizo al profesor. Tú viniste  aquí hoy no sólo como una  profesional, una  buena  profesional de  América Latina, sino encarnando una tarea política, indiscutiblemente, en defensa  de la valorización.¿Qué  es  valorización?  Es  el  respeto  a  la  dignidad  del  profesor,  de  una  persona  sin  la  cual  la educación  no  es  prioridad.  Valorizo  algo  o  alguien  en  la  medida  que  lo  considero  fundamental en relación con mis  objetivos  y sueños.  Y mis  sueños, aquellos por los cuales he luchado, no pueden estar disociados de la práctica educativa. Entonces, valorizar al profesor no es sólo una obligación ética sino una obligación política que se fundamenta en la ética. Si no valorizamos a los educadores tenemos pocas posibilidades de hacer de éste un país mejor.  Ahora, la valorización no se detiene en el verbo, no sólo se trata del discurso sobre la valorización sino de la práctica del discurso.

Me asiste la alegría de decir que fui Secretario de Educación del Municipio de Sao Paulo junto con Luiza Erundina (7).  El mérito es mucho más de Erundina que mío, pero el hecho es que fueron dos años y medio sin ninguna huelga del magisterio. Esto se dio porque valorizamos al profesor.

(1) Publicado en Novedades Educativas, N° 79. Buenos Aires, 1997.
(2)  Rosa  María Torres  (Ecuador).  Fue  Presidenta  del  Consejo  Asesor  Internacional  del  Instituto Paulo Freire (Sao Paulo). Ha producido varios trabajos sobre Freire, entre ellos "Educación popular: Un encuentro con Paulo Freire", publicado en Ecuador (CECCA-CEDECO), Brasil (Loyola), Perú (TAREA) y Argentina (Centro Editor de América Latina). Prologó, a pedido de Freire, uno  de sus últimos libros, "Profesora sí, tía no. Cartas a quien pretende enseñar", Siglo XXI Editores, México.
(3) Su último libro, "Pedagogia da Autonomia (Saberes necessários a prática educativa)", prologado por  Paulo  Freire  en  Septiembre  de  1996  y  publicado  por  Paz  e  Terra  en  1997  en  Sao  Paulo,  está dedicado específicamente al tema de la formación docente. Empieza el libro diciendo: "La cuestión de  la formación  docente  junto  a  la  reflexión  sobre  la  práctica  educativa  progresista  en  favor  de  la autonomía de ser de los educandos, es la temática central en torno a la cual gira este texto".  Freire lo pensó  como un texto a ser comprado  y leído masivamente  por educadores.  El libro, de formato pequeño y con un tiraje de 30.000 ejemplares, se vendió a 3 Reales (el equivalente a 3 US dólares) y la edición se agotó en efecto en poco tiempo.
(4)      Freire  usa  el  término  "profesores",    de  uso  corriente  en  Brasil.  Preferimos  respetar  aquí  el término, tal y como Freire lo usa, es decir, para referirse a los educadores en general. Por otra parte, a  lo  largo  de  la  entrevista  original  (en  portugués),  Freire  usó  predominantemente  el  término profesoras, teniendo como referencia el Brasil y asumiendo una identidad total entre el ser profesor y el ser mujer. En la traducción de la entrevista al español, he optado por el término abarcativo de profesores.
(5) Cartas a Cristina, Paz  e Terra, Sao Paulo, 1994.
(6) Un Real en ese momento equivalía aproximadamente a un dólar estadounidense.
(7) Freire ocupó ese cargo entre 1989 y 1992.

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