La arquitectura a menudo es pasada por alto por el público en general, y no solemos pensar en los elementos que la hacen necesaria. Para nosotros, a veces es solo otro edificio.
Sin embargo, una buena arquitectura mejora nuestra vida diaria de una manera que no necesariamente predeciríamos o esperaríamos. Los mejores edificios son aquellos que mejoran la productividad y se complementan con el entorno.
En pocas palabras, la buena arquitectura realza el espacio.
Creatividad Y belleza
Los arquitectos añaden arte, creatividad y belleza a nuestras vidas cotidianas de una manera que no esperamos. Saben cómo diseñar su pequeña alcoba favorita o cómo darle a su edificio la mejor vista.
De hecho, los estudios muestran que las áreas con buena arquitectura y diseño crean comunidades más sólidas con vecindarios y negocios más saludables.
Equilibrio
La buena arquitectura llenará tu espacio con un sentido del equilibrio.
Diseñar un edificio no es fácil.
Como arquitecto, debe asegurarse de que el flujo del edificio tenga sentido. Deben asegurarse de que su edificio sea fácil de mover.
Más allá del edificio en sí, la arquitectura y el diseño pueden ayudar a equilibrar la vida de las personas. Refiriéndonos al informe RIBA, un buen diseño hace que la vida de las personas sea más eficiente.
Los hospitales bien diseñados aseguran que los pacientes sean tratados rápidamente. Las escuelas bien diseñadas crean mejores entornos de aprendizaje. Los lugares de trabajo con una buena arquitectura experimentan una mayor productividad.
Todo esto contribuye a un equilibrio saludable de la vida cotidiana y el equilibrio vida personal.
La arquitectura permite que nuestro entorno progrese de una manera que no podemos forzarnos a nosotros mismos.
La buena arquitectura avanza con los tiempos y nos alienta a adoptar hábitos más saludables y eficientes.
Hoy, le traemos un serie de 4 Libros antiguos, para los investigadores (docentes y estudiantes) de esta maravillosa área.